Cuando escuché Baby one more time Britney Spears tenía 16 años. Esa fue la primera de muchas canciones suyas que aprendí, canté y amé con locura, ¿y quién no? Britney es atemporal. Es y será una diva del pop y su música literalmente rompió fronteras. 

Su vida ha sido una montaña rusa y realmente no la ha tenido fácil. Desde el comienzo fue duramente cuestionada y perseguida por la prensa. Vivir en un contexto tan hostil afectó profundamente su salud mental pero nadie pareció comprenderla: En su lugar conocimos los memes y la internet sólo sirvió para burlarse de ella más que para dimensionar lo que le estaba sucediendo. 

Hoy que está libre de la tutela, ¡ya era hora!, te cuento 3 lecciones de vida que hemos aprendido de Britney Spears.  

Tienes derecho a vivir tu propia vida:

Britney nunca pudo tener el control de su vida y usó su arte como un medio para expresar cómo se sentía y cuestionar cómo era tratada por la prensa y  por personas cercanas a ella. 

A través de I’m Not a Girl, Not Yet a Woman intentó  expresar cómo se veía empujada a obviar la transición que cualquier mujer tiene cuando termina su adolescencia y llega a la adultez. Britney no superaba los 16 años cuando sacó su primer álbum, pero fue hípersexualizada desde el comienzo por la prensa: Le hacían preguntas sobre su sexualidad, le cuestionaban si era “virgen” o no, y opinaban sobre su cuerpo. 

En Overprotected, habló de la sobreprotección que la rodeaba y de cómo no podía tomar sus propias decisiones en un momento en el buscaba su identidad. 

La vida es movimiento, hay altos y bajos, hay dudas y aciertos: Pero finalmente es TU vida, y tienes derecho a vivirla bajo tus propios términos. 

Callada no te ves más bonita:

Britney nunca bajó los brazos y usó sus redes sociales para hablar, en los últimos años, sobre lo que estaba sucediendo bajo la tutela de su padre, la forma en la que fue tratada en algunas entrevistas cuando era más jóven y lo que quería para su vida. 

A veces es difícil sobreponernos a situaciones dolorosas pero cómo dijo Britney hace poco: Hablar de esas experiencias dolorosas nos puede ayudar a reparar el daño. 

Siempre puedes comenzar de nuevo:  

La lucha de Britney por recuperar su vida y poder disfrutarla es increíble. Britney hoy es protagonista de su propia historia, una en la que puede sentir placer al cantar, salir a dónde quiera y sentir que tiene el control de su vida, de sus decisiones y de lo que desea hacer. 

A veces parece que nos quedamos sin posibilidades, pero siempre hay una: Comenzar de nuevo. 

Admiro mucho a Britney, soy fan de su música, pero soy más fan de la mujer que es y de todo lo que le espera. 

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