Hoy quiero hablarte sobre un tema muy importante: las amistades saludables. Todos tenemos amigos, pero no siempre nos damos cuenta de si esas amistades son positivas o tóxicas para nosotros. Por eso, quiero compartir contigo mis propias experiencias y aprendizajes sobre algunas señales de que tu amistad es saludable.

Apoyo mutuo.

En primer lugar, para mí, una amistad saludable es aquella en la que ambas personas se apoyan mutuamente y se respetan. No hay competencia ni manipulación, solo amor y comprensión. En mi vida, he tenido amistades tóxicas que me hacían sentir mal conmigo misma, pero también he tenido amistades positivas que me han ayudado a crecer como persona y que me han ayudado a creer en mí y en quién soy.

Son leales y están siempre para el otro. 

La lealtad es una de las cosas que más valoro en una amistad. Ser leales, transparentes y estar para la otra persona es también una señal de una amistad saludable y que realmente te suma. 

Es una amistad constructiva. 

Lo has leído más de una vez en este artículo pero lo repito, porque lo considero vital: que sea una persona y una amistad que te sume es la gran señal. Que te sume en todos los sentidos, que te ayude a ser mejor persona, que sea un lugar seguro, una persona en la que confías y alguien que cree en tí. 

Comunicación abierta y honesta. 

Una de las señales más importantes de una amistad saludable es la comunicación abierta y honesta. En mi experiencia, es muy importante hablar sobre cómo nos sentimos, tanto los aspectos positivos como los negativos, para poder fortalecer nuestra amistad. 

Tener el espacio para escuchar y hablar sin prejuzgar, así como saber llegar a acuerdos con los que todos nos sintamos bien, es fundamental para mi. Si sientes que no puedes hablar abiertamente con tu amigo/a, es posible que tengas una amistad tóxica. 

Respeto mutuo. 

Otra señal de una amistad saludable es el respeto mutuo. Todos tenemos límites y decisiones que debemos tomar en nuestra vida, y es importante que nuestros amigos respeten esas decisiones y límites. Si tu amigo/a siempre trata de manipularte o controlarte, tal vez es una amistad que no te hace bien.

Se valoran y honran 

Honrarse mutuamente por quiénes han sido y son, es una manera hermosa de demostrar el valor que le dan a su amistad. Poder disfrutar de la compañía de mis amigas, sin importar el plan, así como valorar y atesorar cada momento a su lado,  es algo que no cambio por nada. 

Debe ser un lugar seguro. 

Por otro lado, una amistad saludable debe ser un espacio seguro y acogedor para ambos. Siempre debemos sentirnos cómodos siendo nosotros mismos y disfrutando el tiempo que pasamos juntos, al tiempo que respetamos los tiempos del otro. Nadie debe presionarte y fiscalizar tus tiempos o lo que haces. 

Finalmente, un consejo que puedo darte es que es importante ser selectivos con nuestras amistades. No todas las personas que conocemos serán nuestras amigas, y eso está bien. Busquemos personas que nos hagan sentir bien con nosotros mismos, que nos apoyen en nuestros sueños y que nos acompañen en los momentos difíciles.

Tener amistades saludables es esencial para nuestra salud mental y emocional, y espero que estas claves que he compartido te sean de ayuda para identificar si tienes amistades saludables en tu vida. 

Recuerda siempre ponerte en primer lugar y rodearte de personas que te sumen y hagan sentir bien.

Te cuento que soy nueva aquí y quiero hablarte de muchas cosas que me apasionan y sobre muchas preguntas que me hago. Así que si te gustó este contenido, no te pierdas mis próximos artículos para Bellennials.