El 11 de enero es el Día Internacional del agradecimiento y quiero contarte por qué es tan importante para nuestra salud mental agradecer.
La idea detrás de la celebración del Día Internacional del Agradecimiento es promover la reflexión y la expresión de gratitud. Al reflexionar sobre las cosas por las que estamos agradecidas y expresar nuestra gratitud a las personas importantes en nuestras vidas, podemos mejorar nuestra propia felicidad y bienestar, así como fortalecer nuestras relaciones con los demás.
Sin embargo, a veces olvidamos agradecer. Sea porque entre el caos de nuestras responsabilidades no caemos en cuenta de hacerlo o porque simplemente no nos detenemos a pensar sobre lo positivo que nos ha sucedido y así agradecer por ello.
También sucede que damos muchas cosas por sentadas. Como si ocurrieran mágicamente o porque, de alguna forma, encontramos que funcionan “como debe ser”.
Lo cierto es que, por lo general, agradecemos poco. Quizá tú seas una persona que agradece todos los días, y es genial, pero si lo piensas, la mayoría de nosotros no lo hace y quizá esta sea la señal para comenzar a hacerlo.
Y es que el acto de dar las gracias es simple pero poderoso. Una sonrisa, una palabra amable o un gesto de generosidad pueden marcar una gran diferencia en la vida de alguien. Y cuando somos agradecidos, también nos hace sentir mejor a nosotras mismas, así que te quiero contar algunos beneficios saludables de agradecer.
Reduce el estrés:
¿Sabías que agradecer puede ayudar a reducir el estrés? Al liberar hormonas relajantes y disminuir la respuesta del sistema nervioso simpático puede aportar a disminuir el estrés cotidiano y a sentirte más tranquila.
Mejora nuestro bienestar emocional:
Agradecer puede ayudar a mejorar nuestro bienestar emocional al aumentar las emociones positivas y disminuir las negativas. Es genial, ¿no?
Puede ayudar a fortalecer nuestros vínculos:
Agradecer puede ayudar a mejorar las relaciones al aumentar la satisfacción y la conexión con los demás. También te ayuda a valorarte y valorar a las personas que tienes a tu alrededor, a sentirte segura, contenida y acompañada.
Mejora nuestro sueño:
Agradecer puede ayudar a mejorar el sueño al reducir la ansiedad y el estrés, lo que nos otorga más tranquilidad y esto puede ser beneficioso para nuestro sueño.
Mejora nuestra autoestima:
Agradecer puede ayudar a mejorar la autoestima al ayudar a las personas a reconocer y valorar sus logros y habilidades.
Agradecer genera felicidad:
Abrir un espacio para lo positivo que sucede te puede permitir no quedarte solo con lo negativo o lo no tan bueno de tu vida.
Puedes anotar todos los días qué quieres agradecer antes de acostarte o sacar un ratito al finalizar la semana para analizar sobre lo que sucedió y quieres dar las gracias. Escribir siempre será un gran ejercicio para liberar nuestros pensamientos y sentires.
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