La actividad física se define como cualquier movimiento corporal que exija gasto de energía.

Los beneficios de practicarla son muchos: reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, tensión arterial alta, cáncer de colón y diabetes. Además fortalece los huesos y los músculos. 

Pero su importancia no solo interviniente en nuestro físico, mantener una actividad física es positivo para nuestra salud mental pues ayuda a reducir el estrés, la ansiedad o la depresión; a combatir el insomnio o la fatiga; a tener una percepción positiva de nosotras mismas al cumplir las metas que nos proponemos; y nos alienta a relacionarnos con otras personas que también practican una actividad física determinada y que nos interesa. 

Iniciar una actividad física que te apasione puede llevar tiempo, y está bien, lo importante es que te fijes una meta y practiques varias hasta encontrar la que te guste, disfrutes y te haga sentir bien contigo misma. 

Así que, si no sabes por dónde comenzar, aquí te cuento sobre las 4 mejores actividades físicas según la Universidad de Harvard.

Entrenamiento de fuerza

Este entrenamiento busca el desarrollo de la fuerza máxima.  Si no fortalecemos los músculos, con el tiempo perderán fortaleza, además este tipo de entrenamiento puede ayudar a conservar nuestra función cerebral. 

Para ganar fuerza muscular debes dejar fuera las dietas restrictivas y llevar una alimentación sana y equilibrada con un aporte suficiente de proteínas y carbohidratos.

Puedes iniciar con poco peso e ir aumentando progresivamente ese peso. Es importante que te asesores de personas especializadas. También existen aplicaciones con rutinas de distintas intensidades (principiante, intermedia y avanzado). Comienza por la intensidad Principiante y ve midiendo el progreso de tu fuerza muscular. 

Natación 

La natación podría considerarse el mejor ejercicio porque con ella trabajamos todos los músculos de nuestro cuerpo. 

Reduce el dolor de espalda y se recomienda para personas con problemas de articulaciones. También potencia la fuerza, mejora nuestra flexibilidad y aumenta la resistencia. Incrementa la capacidad pulmonar, y fortalece huesos y músculos. 

Si quieres mejorar la circulación sanguínea, la natación es altamente recomendada para aliviar las piernas cansadas y la retención de líquidos. 

Caminar 

Caminar es simple, y te regala además la posibilidad de tener contacto con la naturaleza. 

Es una actividad que te ayuda a mejorar los niveles de colesterol y controlar la presión arterial. También reduce el riesgo de diabetes, enfermedades cardíacas, o articulares. Estudios han demostrado que caminar puede mejorar la memoria, y ayudar a la salud mental. 

Puedes comenzar caminando de 10 a 15 minutos e ir aumentando paulatinamente con los días. La meta es que puedas caminar de 40 a 60 minutos de 4 a 6 días a la semana.

Tai chi

Se trata de una disciplina china que mezcla movimiento y relajación, así que es perfecto para tu salud física y mental. Es especialmente positivo para personas mayores debido a que el equilibrio es un componente vital del estado físico, y es una condición que se pierde con el tiempo. 

Puedes realizar cualquier actividad física con la que te sientas bien, te divierta y te motive. Inicia poco a poco, y plantéate retos que puedas cumplir. ¡Ah, y celebra cada pequeño logro!

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