La ansiedad es una condición común que puede afectar a personas de todas las edades. Los síntomas pueden variar desde una sensación de inquietud hasta ataques de pánico, y pueden afectar nuestra capacidad para llevar a cabo nuestras actividades diarias. 

Sin embargo, hay varias técnicas de respiración que, si bien no reemplazan el tratamiento médico, pueden ser herramientas útiles para aliviar los síntomas o manejar momentos puntuales de ansiedad.  Así que aquí te comparto algunas: 

La técnica de respiración 4-7-8. 

Con esta técnica se busca que a través de una respiración profunda y lenta puedas relajar el cuerpo y la mente. Para hacerlo, debes inhalar por la nariz contando hasta 4, retener la respiración contando hasta 7 y exhalar contando hasta 8.

Repite este proceso varias veces y trata de hacerlo en un ambiente tranquilo y sin distracciones.

La técnica de respiración diafragmática. 

La respiración diafragmática se refiere a respirar profundamente utilizando el diafragma en lugar de los hombros. Para hacerlo, debes sentarte o acostarte cómodamente y colocar una mano sobre el estómago. Inhala lentamente por la nariz, notando cómo tu estómago se expande. Exhala lentamente por la boca, notando cómo tu estómago se contrae. Repite este proceso varias veces.

La técnica de respiración con los ojos cerrados. 

Cerrar los ojos ayuda a concentrarse en la respiración y a relajar el cuerpo. Para hacerlo, debes sentarte o acostarte cómodamente, cerrar los ojos y enfocarte en tu respiración. Puedes contar tus respiraciones o simplemente observar cómo el aire entra y sale de tus pulmones.

La técnica de respiración con aromaterapia.

Los aceites esenciales pueden ayudar a relajarnos y sentirnos tranquilas. Puedes utilizar un difusor de aceites esenciales o simplemente frotar unas gotas de aceite esencial en tus manos y respirar profundamente. Los aceites esenciales de lavanda, eucalipto y manzanilla son particularmente útiles para aliviar la ansiedad.

Además, es importante practicar estas técnicas de manera regular para obtener los mejores resultados. Asegúrate de elegir un lugar tranquilo y sin distracciones para practicar, y trata de hacerlo al menos una vez al día. 

Espero que estas técnicas te sean útiles. Si te sientes incómoda o si no ves mejoras en tus síntomas, habla con tu médico o un profesional de la salud mental.